Zelai Zabal es un caserío con más de un siglo de existencia. Su primera experiencia como restaurante, fue de la mano de Don Simón Elorza y corría el año 1898.
Construyó el caserío con sus propias manos y fundó el negocio como Bar-Restaurante-Fonda.
Los años de la guerra civil fueron duros y fue la segunda generación de Elorzas (Don Alberto Elorza y tres hermanas), quienes sufrieron, primero un incendio parcial (1936) y años más tarde (1942) un incendio que destruyó completamente el caserío. Pero su tesón fue suficiente para recuperar el edificio y devolverlo a su estado anterior, para alegría de peregrinos y habitantes de la zona.